Efectivos de la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de l'Ametlla de Mar, han culminado una investigación que tenía como objeto detectar la venta de pilas falsificadas distribuidas en establecimientos comerciales de las comarcas del Baix Ebre y de la Ribera d'Ebre, interviniendo un total de 15.300 unidades falsificadas de una conocida marca.
Con motivo de los servicios propios de la especialidad que se llevan a cabo para prevenir la comisión de ilícitos relacionados con la propiedad industrial e intelectual, durante el mes de agosto fue detectado un establecimiento en el que se encontraban expuestas para la venta distintos modelos de pilas de una conocida marca, que infundía sospechas sobre su autenticidad, por lo que ante el hecho de que se estuviera comercializando productos falsificados, fue requerida la presencia del titular del comercio para que acreditase la legal procedencia de los artículos, manifestando no disponer de ningún tipo de documento legal de compra.
Inspeccionado detenidamente el material que se encontraba a la venta, se pudo apreciar que era género falsificado, procediendo a la intervención del mismo, el cual tras ser examinado posteriormente por un perito de la marca víctima del plagio, se comprobó que era una falsificación de los originales. Para lo que habían empleado estampaciones y nombres de la marca original si conocimiento y autorización de estos.
A raíz de dicha actuación se procedió a la toma de declaración en calidad de investigado al titular del comercio por la comisión de un supuesto delito contra la propiedad industrial e intelectual, siendo puesto a disposición del juzgado en funciones de guardia de Gandesa.
Tras continuar con las investigaciones, durante el mes de septiembre fueron detectados otros 10 establecimientos donde se comercializaban este tipo de género falsificado, habiendo procedido a la intervención de 14.100 pilas y la investigación de 10 personas por ese delito, comunicando dichas actuaciones a los juzgados de guardia de Tortosa, Falset y Gandesa.
Ante estos hechos la Guardia Civil pone de manifiesto, que la adquisición de este producto podría suponer un riesgo para la salud de los consumidores, ya que para su fabricación se utilizan metales pesados como el plomo, cadmio o el mercurio, no siguiendo ningún tipo de control de calidad durante la fabricación. Aconsejando que para adquirir productos con controles de calidad adecuados, se realice en comercios de confianza o por canales legales de distribución.
Con motivo de los servicios propios de la especialidad que se llevan a cabo para prevenir la comisión de ilícitos relacionados con la propiedad industrial e intelectual, durante el mes de agosto fue detectado un establecimiento en el que se encontraban expuestas para la venta distintos modelos de pilas de una conocida marca, que infundía sospechas sobre su autenticidad, por lo que ante el hecho de que se estuviera comercializando productos falsificados, fue requerida la presencia del titular del comercio para que acreditase la legal procedencia de los artículos, manifestando no disponer de ningún tipo de documento legal de compra.
Inspeccionado detenidamente el material que se encontraba a la venta, se pudo apreciar que era género falsificado, procediendo a la intervención del mismo, el cual tras ser examinado posteriormente por un perito de la marca víctima del plagio, se comprobó que era una falsificación de los originales. Para lo que habían empleado estampaciones y nombres de la marca original si conocimiento y autorización de estos.
A raíz de dicha actuación se procedió a la toma de declaración en calidad de investigado al titular del comercio por la comisión de un supuesto delito contra la propiedad industrial e intelectual, siendo puesto a disposición del juzgado en funciones de guardia de Gandesa.
Tras continuar con las investigaciones, durante el mes de septiembre fueron detectados otros 10 establecimientos donde se comercializaban este tipo de género falsificado, habiendo procedido a la intervención de 14.100 pilas y la investigación de 10 personas por ese delito, comunicando dichas actuaciones a los juzgados de guardia de Tortosa, Falset y Gandesa.
Ante estos hechos la Guardia Civil pone de manifiesto, que la adquisición de este producto podría suponer un riesgo para la salud de los consumidores, ya que para su fabricación se utilizan metales pesados como el plomo, cadmio o el mercurio, no siguiendo ningún tipo de control de calidad durante la fabricación. Aconsejando que para adquirir productos con controles de calidad adecuados, se realice en comercios de confianza o por canales legales de distribución.