Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) de Tortosa, sorprendieron a un vecino de La Galera por capturar aves fringílidos con artes prohibidas en el paraje conocido como partida Marranya del término municipal de Santa Barbara (Tarragona).
Los hechos sucedieron durante la mañana del lunes en el área privada de caza de Santa Barbara, durante la prestación de un servicio orientado a la protección del medio ambiente, cuando una patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil de Tortosa sorprendió a una persona que se encontraba utilizando artes de caza masivos y no selectivos para la captura de pajarillos que gozan de una protección especial.
El autor había desplegado un arte de caza conocido como red japonesa, que intercepta el vuelo de los pájaros y que resulta invisible no solo para los animales sino para el ojo humano ya que dispone de un entrelazado muy fino donde quedan atrapadas las aves y les resulta imposible escapar.
Por dicho motivo se procedió al decomiso de las artes, formulando denuncia contra el supuesto autor ante el departamento de Territorio i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya, por infringir varios conceptos de la normativa relacionada con la protección de los animales y la conservación de la flora, la fauna y la biodiversidad, procediendo a liberar las aves capturadas a su hábitat natural.
Las diferentes especies de aves fringílidos como, el jilguero, el verderón y el pardillo común, no se encuentran catalogadas como amenazadas, pero gozan de un régimen de protección especial y en Cataluña se prohíben expresamente sus capturas, sin excepciones.
Los hechos sucedieron durante la mañana del lunes en el área privada de caza de Santa Barbara, durante la prestación de un servicio orientado a la protección del medio ambiente, cuando una patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil de Tortosa sorprendió a una persona que se encontraba utilizando artes de caza masivos y no selectivos para la captura de pajarillos que gozan de una protección especial.
El autor había desplegado un arte de caza conocido como red japonesa, que intercepta el vuelo de los pájaros y que resulta invisible no solo para los animales sino para el ojo humano ya que dispone de un entrelazado muy fino donde quedan atrapadas las aves y les resulta imposible escapar.
Por dicho motivo se procedió al decomiso de las artes, formulando denuncia contra el supuesto autor ante el departamento de Territorio i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya, por infringir varios conceptos de la normativa relacionada con la protección de los animales y la conservación de la flora, la fauna y la biodiversidad, procediendo a liberar las aves capturadas a su hábitat natural.
Las diferentes especies de aves fringílidos como, el jilguero, el verderón y el pardillo común, no se encuentran catalogadas como amenazadas, pero gozan de un régimen de protección especial y en Cataluña se prohíben expresamente sus capturas, sin excepciones.